viernes, 18 de enero de 2008

Etapa final de controles

La cita de los monitores indica que va quedando poco para dar a luz. La primera la tuve el 4 de enero, y estaba nerviosa puesto no sabía de que se trataba. Me levanté temprano, con sueño pues me costó mucho dormir bien por tanto levantarte para ir al baño o porque no logré coger la postura, y me dirigí al Hospital Materno. Allí me indicaron la sala de espera para pasar a monitores, qué será eso de monitores - me preguntaba. Mientras ojeaba revistas, mi agenda y observaba a todas las futuras mamás también esperando. Llegó mi turno, te piden la documentación que te acompaña durante todo el embarazo, la cartilla de embarazada, la cita con los datos, etc. Te tienden en una camilla, barriguita al aire y te colocan una cinta con un aparato que se conecta a una máquina próxima a ti. Entonces te dan un zumo, un poco de azúcar para estimular al bebé, te explica la matrona que te atiende. Y empiezan sus latidos, un sonido rápido constante, y quedas paralizada escuchando su corazón.

Luego de hacer averiguaciones por internet pude conocer que el monitoreo fetal controla dos parámetros. Por un lado, el latido cardíaco del bebé y su frecuencia, y por otro, el estado de las contracciones uterinas. Mediante esas correas que te colocan en el contorno de la barriga se detectan tanto los latidos como las contracciones. Este registro es visualizado a través de un pequeño monitor y luego te lo entregan impreso en papel.

Sala de monitores para el control materno y fetal
 

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